"La ficha de la muerte" de Marck Twain

Había llegado la velada invernal y el Coronel y su esposa estaban sufriendo, tenían una hija, Abby de siete años, ella se acerco a sus padres para despedirse e ir a dormir, por una broma de su padre ella queda con la autoridad de mandarle lo que quiera, y como buen soldado él debe cumplirlo, Abby le pide que le cuente una historia de terror. 

El padre empieza contado que habían tres coroneles que desobedecieron una orden y por eso fueron juzgados en la Torre, allí le dieron pena de muerte a los tres.
Al final los miembros del consejo que los juzgaron se sintieron mal y fueron a ver al Coronel Cromwell, esté decide que solo uno de ellos será fusilado y echaran a suertes su muerte, pero ellos como buenos cristianos no aceptaron y a eso lo llamasen como lo llamasen sería un suicidio. 

Su esposa estaba llorando y unos soldados tocaron la puerta de su casa y se llevaron al Coronel a la Torre. La esposa del coronel quedo muy enferma y los médicos no dejaban a Abby ver a su madre, ante esta situación la niña decide ir a la Torre en busca de su padre.

Como los 3 coroneles no querían dejar su muerte al azar, el Lord General Cromwell decide que un niño pequeño les dé una ficha y le dice a uno de sus oficiales que trajeran al primer niño o niña que cruzara frente a la casa para que les diera un disco, uno de ellos era rojo y otros dos blancos, así el rojo decidiría quien debe morir. 

Al poco tiempo el oficial regresa con Abby de la mano. 

Ella le recordaba a su hija y por esa razón le concedió el derecho a ordenarle lo que ella quiera, así como hacia su hija. 

Abby reconoce a su padre e inocentemente le entrega el disco rojo, porque era más bonito. Cuando los soldados se lo quisieron llevar a otra parte para cumplir su sentencia ella lo impide porque había ido a la Torre.